A modo de introducción

Este blog está creado como proyecto de la asignatura “animación a la lectura”. Es un trabajo de la facultad de educación de Málaga.

29 de noviembre de 2010

Amada mía


Y allí estaba yo, postrado ante su cálida mirada de hielo, de rodillas ante una diosa, un ser que mi cabeza no era capaz de asentar en este mundo. Alguien tan perfecto que me sentía insignificante como para mirarle a la cara. Era mi amada, mi princesa, allí como siempre vestida de negro y con su dulce sonrisa siempre preparada para mi. Una caricia de cariño siempre dispuesta a serme dada para sacarme de mi sufrimiento.
Era perfecta, el ser mas increíble que jamás había conocido, estaba a mi lado...Muchas veces me vine abajo por pensar que no era suficiente para ella, que no estoy a su altura. Pero sus tiernas palabras siempre estuvieron dispuestas a quitarme esa venda que me impedía ver que ella también me quería.
Tardé mucho en darme cuenta. Nunca me tuve en mucha estima, pero desde que la conocí empecé a apreciarme y a apreciar la vida en si. Tuve asumido desde un principio que yo iba a morir algún día y me resigné a vivir con la carga a hombros de pensar que nada de lo que hiciese tendría ningún fruto, pero desde que ella apareció en mi vida... Creo que he encontrado el sentido a estar aquí, hacerla feliz y que su estancia a mi lado sea tan magnífica como la suya al mío.
Me prometí hacer de su vida un camino de rosas y que cada día fuera aún más increíble que el anterior. Me prometí no decepcionarla nunca más con mis pensamientos fatalistas sobre el mundo. Cada día para mí era un reto para hacer que las horas pasasen para estar a su lado y pasar tardes contemplándola fijamente hora tras hora...y no me cansaré nunca de hacerlo. Siempre tan optimista, siempre tan feliz, tan contenta de su propia existencia, tan distinta a mi...
Moría cada mañana al despertar y ver que ella ya no estaba y nacía de nuevo cuando a la puesta del sol regresaba a casa y allí estaba ella, tras la puerta, esperando que yo la mirase como cada día he estado haciendo y sus brazos se perdían en mi cuerpo y sus besos me hacían despegar los pies del suelo y comenzar a volar de nuevo.

Detente tiempo, eres tan bello, siempre se lo susurré.
Su poder de hacer que cada instante a su lado fuera el más feliz de mi vida y se hiciera dulcemente eterno...

Y hoy...Amada mía vengo a pedirte disculpas, no pude cumplir mis promesas. Hoy no es tu lindo rostro el que me espera tras la puerta, en pie, para abrazarme. ¿Que te han hecho amada mía? ¿Quien pudo querer llevarse tu vida, siendo tu el motivo de la mía propia? Hoy soy yo, mi luna, el que agachado ante ti te abrazo, reposada en el suelo y con tu mirada tan profunda como siempre.
Te pido que me perdones princesa. No he podido cumplir mis promesas. No he podido hacerte feliz, no he podido cuidar de ti cuando me has necesitado... Te pido disculpas.
Un río rojo brota de su frente, bañando su cara, difuminando su sonrisa... Un charco de sangre cubre nuestra casa, empapa el pie de la sábana de esa cama donde hemos pasado tantísimas horas juntos. Tus manos se han vuelto aún mas frías que de costumbre, ya no me acarician... Tus labios, ya no me besan, no noto tus marcados latidos al apoyar mi cara contra tu suave pecho.
Sus lágrimas sonrojadas se mezclan con las mías, noto como mi corazón se aprieta a cada instante. Cada pálpito es un tormento. Cada bocanada de aire que inhalo es una asfixia interminable... No hago mas que llorar ante el rostro ensangrentado de quien ha sido, es y será la mujer que me ha hecho amar como nunca nadie hará jamás. Alguien, no se por qué me la ha querido arrebatar, una bala entre sus dos preciosos ojos han acabado con la vida de la mujer mas bella que jamás piso la tierra.

Te juro, amada mía, que encontraré a quien te ha hecho esto y deseará y rezará a Dios el no haber nacido. Deseará no haberte hecho pasar esa angustia antes de matarte y deseará que tu amado hubiera sido cualquier otra persona en el mundo menos yo. Porque te juro, amada mía...que vengaré tu muerte y que tras ello, cruzaré las puertas del mismísimo infierno si es necesario para traerte de vuelta conmigo y recuperar lo que nada ni nadie nos podrá quitar nunca y por lo que pienso es debida esta situación. Nuestro amor, amada mía, un tesoro que, seguro, muchos envidiarán...

¿Por que no te detuviste tiempo? Era tan bello...

“Es difícil enamorarse. Tanto como apreciar y amar a la lectura. Es un sentimiento que nace de no se sabe dónde y te lleva a hacer cosas sin saber por qué. No se fuerza, no se va buscando, no se puede presionar. Simplemente, el cuerpo te lo pide.
Por otro lado, muchas personas piensan que los sentimientos amorosos que le ocurren en su vida o de desamores le han pasado sólo a él y “que nadie más jamás podrá entender como se siente”. Leyendo se aprende que es difícil, a día de hoy, pasar por un camino que no haya sido recorrido ya. Es interesante en instantes de amor o desamor leer libros que traten de historias parecidas. Ayuda bastante. Es curioso ver el modo de afrontar los problemas que a uno mismo le pasan en su día a día por otras personas.
Creo, que ésa es la intención que tiene alguien a la hora de escribir. Hacer que su pensamiento coincida con el de otra persona en alguna parte del mundo.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario